Desde hace unos dias me siento una privilegiada por vivir en una ciudad pequeña y poder permitirme
el "lujo"de ir caminando a mi trabajo,tengo que cruzar un parque muy antiguo donde hay unos magnolios
llenos de flores y asi poder disfrutar de esa vista matutina.Os aseguro que hace que llegue con una sonrisa
de oreja a oreja.
Como dijo Henry Matisse:
Siempre hay flores para aquellos que quieren verlas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario